Eventos para gamers, un nuevo nicho de mercado
La industria del entretenimiento es uno de los sectores económicos más pujantes de la economía occidental. Durante el siglo XX, el cine con su star-system y los estudios de Hollywood fueron una de las mayores industrias de los Estados Unidos, tanto por las cifras que empleaban en producciones –y que recogían después en forma de taquillas abultadas– como por la influencia que lograron en la vida cotidiana y que se traducía en otros sectores económicos ligados al consumo: ropas, comidas, peinados, accesorios, vehículos invertían en la producción de películas para que los consumidores identificasen las virtudes de tal o cual estrella del celuloide con los productos anunciados. Y por supuesto, la industria cinematográfica influyó en la liturgia de los eventos: ahí están los photo-calls, las alfombras rojas o las ceremonias. Muchas de estas costumbres se popularizaron con la entrega en el Teatro Kodak de los Oscar durante los años del Hollywood dorado, y para muestra, el inicio de Cantando bajo la lluvia. Hoy la industria cinematográfica ha entrado en una época de transformación, mucho más diversa y con un impacto cultural escalado. Parece que en el horizonte se divisa un sucesor: la industria del videojuego. Una producción de videojuego de primer orden puede costar entre 250 (Grand Theft Auto V, por Rockstar Games) o los 500 millones que costó Destiny, hecho por el estudio Activision. Los costes de producción se recuperan en días.
Según los datos registrados por Pricewaterhouse Coopers en su informe Global Entertainment and Media Outlook entre 2011 y 2015, en 2010 el valor del mercado mundial del videojuego ascendió a 56.000 millones de euros y crecerá hasta los 82.000 millones en 2015, en base a una tasa anual de crecimiento compuesto del 8,2 por ciento. Está muy cerca de la industria del cine (90.000 millones de dólares) y crece a una media del 6% anual, más rápido que el cine (menos del 3% según Statista).
Así que con estas cifras, este interés y su implantación social –juegan tanto mujeres como hombres y la edad va desde los cuarenta hasta los adolescentes- hace que los eventos relacionados con las presentaciones de un videojuego muy esperado o los e-games –sí, ya sucedió, los videojuegos tienen sus ligas con sus equipos punteros y sus competiciones europeas, puede que no salgan mucho por la televisión pero por las redes sociales son todo un acontecimiento- los eventos dedicados a los jugones ya son un gran acontecimiento.
Podemos encontrar entre los más destacados
Madrid Games Week (MGW): el evento más importante de España. Desde el 1 de octubre hasta el 4, Ifema, con la colaboración de la Asociación Española de Videojuegos, organiza la edición más ambiciosa dedicada a los videojuegos. La feria, que adelanta su celebración para integrarse en el circuito internacional, contará con más de 140 expositores. MGW también amplía su superficie en los pabellones 8 y 10 de IFEMA hasta casi los 30.000 metros cuadrados, una cifra que casi duplica la de 2014. Las principales compañías del sector acudirán al Ifema a testar a sus clientes potenciales; allí mostrarán sus principales novedades y grandes primicias durante los cuatro días que dura MGW.
Jugones, aficionados, presentaciones cargadas de cañones de luz y decibelios…los jugadores y consumidores son los protagonistas de este evento, dirigido a captar la atención de los consumidores para establecer una base que dé lugar a una industria consolidada en España.
Games Week Berlin (GWB): Una de los eventos relacionados con los videojuegos más veteranos de Europa. El perfil de GWB está orientado a los profesionales del sector más que hacia los consumidores, así que el desarrollo de los eventos está próximo al de un evento de cualquier otro sector profesional. La edición de 2014 contó con el concurso de 10.000 desarrolladores de videojuegos de Alemania y el mundo en uno de los eventos masivos de este sector en el mundo.
ExpOtaku Coruña: celebrado el pasado mayo en el recinto ferial de A Coruña, este evento aglutinó muchos elementos asociados a la cultura urbana otaku. Los videojuegos forman una parte de esta cultura pero este evento estuvo dedicado a reunir a profesionales de diferentes sectores, como la edición, textil o animación mientras que los videojuegos ocuparon un papel destinado a los jugadores más que a los desarrolladores de videojuegos.
Estos eventos orientados a creadores y consumidores prometen crecer en nuestro país y aportar muchas sorpresas en un futuro más cercanos de los que nos imaginamos.
¿Os gustaría un evento así en Santiago?